Dudo en ocasiones
que alguien pueda ser feliz a mi lado, después que grito quien soy en realidad
descubro que no sé cómo cambiarme por alguien que le agrade a todo mundo y
luego comprendo que quien te quiere te acepta como eres y quien te miente
termina igual alejándose por la ley de causa y efecto.
Tengo dudas de
no poder decir que no cuando debo decir que no, tengo frio de ausencias que sé
que no volveré a ver, tengo ansias de verme despertar mañana en sus brazos y
que ya no este.
Dudo de mis
deseos de mis preguntas sin respuesta aparente, mi mundo sin mí, sin alguien
más, sin un cuerpo sin una piel, sin dolor, sin vida, solo en sueños, solos en
el placer en la búsqueda de lo que tienes en tu interior tan profundo.
El tiempo, el
amor y la vida son los más grande consejeros del mundo real que jamás
entendemos.